La noruega Think -dueña del modelo City- había presentado quiebra semanas atrás por deudas con la fábrica de baterías Ener1, su proveedor. Pero su principal acreedor parece haberlo rescatado y adquirió la compañía. Detrás de esta empresa se encuentra el empresario multimillonario ruso Boris Zingarevich, dueño del 40% de Ener 1 y cercano al círculo de Vladimir Putin.
Según el diario noruego Na24, Ener1 pensaría en mudar a Múnich la planta de producción que Think tiene en Oslo.