La empresa japonesa Eamex desarrolló un sistema que permite recargar hasta 10.000 veces una batería de Ion-litio. Esto incidiría en la autonomía, lo que lograría una vida útil de unos 20 años por medio de modificaciones aplicadas a la tecnología en uso.
En términos sencillos, se reforzaían los electrodos positivo y negativo de las baterías y así no se resentirían demasiado los ciclos de carga y descarga.