De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada ocho personas muere por aire contaminado
La OMS dice que es difícil de entender la conexión exacta, pero "cuanto menor los niveles de contaminación del aire, mejor será la salud cardiovascular y respiratoria de la población tanto a largo como a corto plazo." De lo contrario, los casos de cáncer de pulmón y los accidentes cerebrovasculares se elevarán. En 2012, el año más reciente sobre el cual hay datos disponibles, el estimado fue de 3,7 millones de muertes prematuras en todo el mundo.
Por otro lado, "el 88% de esas muertes prematuras ocurrieron en países de bajos y medianos ingresos, y el número más grande fue en las regiones del Pacífico Occidental y Asia sudoriental", dijo la OMS.
Cuando se trata de soluciones, la OMS hace una serie de recomendaciones y admite que, "la mayoría de las fuentes de contaminación del aire exterior van mucho más allá del control de los individuos."
El verdadero cambio ocurrirá cuando la ciudad, los gobiernos y los responsables políticos nacionales e internacionales tomen decisiones concretas. Por ejemplo en transporte: cambiando los modos de generación de energía; priorizando un rápido transporte urbano, a pie y en bicicleta en las redes urbanas, así como el ferrocarril de cargas y de viajes, retirar los vehículos diesel y reemplazarlos por los de bajas emisiones.